domingo, 2 de enero de 2011

Tú, para mí

Chicas, chicas, chicas!!!

Que tengo una cosita que contaros!!

Hace una semana tomaba café con mi mejor amigo en un bar al que suelo ir bastante. Había poca gente, como acostumbra a ser. Yo estaba sentada en una mesita de esas altas, y en la mesa baja de enfrente un par de jovenzuelos en los que no reparé lo más mínimo.

Pasados unos minutos, uno de ellos se da la vuelta y me mira fijamente durante... ¡cinco segundazossssssssss!! Sí, sí, reiros, pero por favor, metéos en el papel. Imagináos que sois el tipo, girad la cabeza y mientras ponéis mirada descarada contad cinco segundos... buahhh!! ¿A que es una pasada?

Yo aluciné un poco (sobre todo porque era la primera vez que le veía, e imagino, él a mí, así que ni siquiera sabía si mi amigo era mi novio, y aún así el tío se lanzó...) pero aluciné más cuando me miró de la misma manera unas 6 veces más.

Dios mío, qué divertido, yo ya era consciente del juego y estaba encantada, manteniéndole la mirada todo lo provocadora y seria que pude.

Pero me tuve que ir...

Por si acaso, ya he dejado dicho a los camareros que me avisen cuando vuelva, y mientras pienso en qué hacer la próxima vez...

¡Ojalá la haya y os lo cuento!