El Rincón de pensar.

Dónde van las niñas cuando se portan malll?

Ay si es que no se puede pensar tanto, que te mandan al rincón castigada!!!

Érase una vez una niña muy mala, muy mala, de las que se portaba fatal, que tenían que enviarla al rincón de pensar.  Lulú que a parte de mala era tan lista que ella iba encantada al rincón que le ofrecían, para pasárselo pipa.

En cierta ocasión Lulú cometió el error (o no) de ir al cine con su amiga a ver una peli subida o nada subidita de tono jajajaja!!!
Y de repente...
Subidónnn!!!
Vamos que de la emoción que les entró, se quedaron hablando, comentado hasta que las tuvieron que decir:
-Os quedáis a la siguiente sesión?
Y ellas...
No, no si ya nos íbamos, ay perdón perdón!
-Pues fuera guapis!

Ellas muy contentas decidieron seguir con su tarde maravillosa y se colaron en un bendito sexshop.

Ayyy benditos, si no fuera por ellos que sería de nosotras!!!

Pero Lulú, que tienes a tu chico en Triana ensayando para las procesiones!!! Y tú de juerga en el sexshop! Amiga tú si que vales!

Listilla, cuéntanos qué te ofrecieron?
Un rinconcito de pensar por ejemplo?

Bueno, ya se que no te lo compraste de lo carísimo que era, aunque te hubieras venido cargadita de bolsas.


 Tu siguinte emoción fue cuando entraste en casa de tu otra amiguita Valeria y no te lo podías creer.
Madre mía lo que tiene esta chica!








Desde luego tienes donde elegir Valeria.

Los tienes con lazo, con tres brazos, para arriba, para abajo, palo selfie que puedes elegir la medida, con luces, flexibles, extraibles, vamos un sin fin que Valeria tiene en su jardín. Amiga Valeria, no te aburres. Tienes un armamento.

Y Lulú... Qué hizo Lulú?

Con toda ilusión se montó su fiestón, dejo a su chico en Triana e hizo lo que le dió la gana.

Y colorín colorado este cuento se acabado.

Bye bye!!!