domingo, 26 de diciembre de 2010

Fashion Night.

En Madrid, hay noches grandiosas, chispeantes, fastuosas y otras….que hacen historia. Otra de las ciudades que nunca duerme, el coger un maldito taxi te puede arruinar la noche.
La mujer soltera se pasa la mayor parte del tiempo buscando al hombre perfecto, muy a menudo bromea con sus amigas de los maravillosos manjares que les rodean, pero lo mejor de esta ciudad es que lo bueno empieza a partir de las diez de la noche. A partir de la media noche todos son culpables, de todo, si de todo.
Pensamos que nos vamos a encontrar con un príncipe y cuando se convierte en rana nos conformamos con alguno que sepa lanzar un frisbee. Van de abeja Maya y resultan ser abejorros ¿o es al revés?
¿Cuál de ellos te compraría unos zapatos de Jimmy Choo o te sugeriría que le pusieses los cuernos dándole igual?
Aún encontrándote con los educados,  con los que tienen maravillosas carreras o con los que utilizan el mejor perfume y visten de manera exquisita, acaban siendo auténticos patanes.

Diez y media de la noche:
Cena en el típico restaurante de la Gran Vía, bueno, el sitio no es de lujo, pero eso se perdona. Si la compañía es grata, se agradece.
Todo perfecto.
Parece que tiene tema de conversación, además me ha sugerido el mismo lo mejor de la carta, bromea, y…uy me hace reír. No me lo creo, pero si no me estoy durmiendo!!!
Susan

El amable camarero sirve la cena, tiene buena pinta. Ummm esto funciona!!!
Ay mi madre, que me atraganto. No me lo puedo creer, parece que la palabra cuchillo no existe en su diccionario, o nooo, creo que se está sacando la comida de entre los dientes y me está hablando a la vez, me parece haber visto un trozo de lechuga dando vueltas por su boca, como si estuviera en una lavadora.
¿Pero nadie le enseñó a comer?
No sé si puedo aguantar al postre o desaparezco ya.

Lo que parecía una noche gloriosa en mi maravillosa ciudad se ha convertido un día más en otro fiasco.

¿Os cuento la cena de la semana pasada?
Está bien. Restaurante de lujo, en la Puerta de Alcalá, chico impresionante, educado, y encima con dinero.
Cena buenísima, este sí sabía lo que era un cuchillo, usaba la servilleta, interesante conversación, bla bla bla…
Vamos de estos que siguen abriéndote la puerta del coche. Pues hablando de coches, fue tan amable de acercarme a mi casa, y yo de manera sutil, le invité a subir a casa. Cúal fue mi sorpresa cuando llegó el plato fuerte. No me podía estar pasando a mí, el pobre tenía micropeneeee, y yo que hacíaaa? Qué situación, que horror, como le decía que se fuera.
Pues el caradura se quedó a dormir y al día siguiente le tuve que invitar a desayunar en el bar de abajo de casa porque él, se había gastado el dinero en la cena y no tenía más.

http://www.youtube.com/watch?v=e1huc6oq2UU&feature=related

Pues de estas, mil más.